Dentro del trastorno que ocasiona una mudanza los animales de compañía sufren mas los cambios de domicilio.
Para un animal una mudanza, es decir, el cambio de todo su entorno suele ser traumático, pueden llegar a perder el apetito, sufrir insomnio, diarreas y desánimo en general. Los expertos aconsejan:
- Si es posible, llevar a la mascota al nuevo domicilio varias veces con anterioridad a la mudanza. Intentar que los elementos decorativos y muebles que estén alrededor del lugar de descanso del animal sean los mismos y estén colocados de igual forma.
- Al llegar al nuevo domicilio, inspeccionar con el animal todos los rincones acariciándolo y haciéndolo sentir cómodo con palabras cariñosas y sosegados.
- No cambiarle sus rutinas paseos y horas de comida.
- Que el traslado del animal hasta el nuevo domicilio lo realice con alguien de la familia.
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Cuando estemos ya en el nuevo domicilio recorrer con el animal todo el entorno para que se familiarice.