Los riegos que conlleva hacer mudanzas uno mismo

Dice el sabio refranero español que “lo barato sale caro”. Esta frase tan popular es bien aplicable al sector que nos ocupa. Y es que cuando llega la hora de cambiarse de casa a muchos se le pasa por la cabeza  hacer la mudanza uno mismo.

Fundamentalmente ocurre con las pequeñas mudanzas, que afectan a una o dos habitaciones,  o cuando sólo hay que trasladar unos pocos enseres.

El principal motivo de hacer mudanzas uno mismo es el ahorro económico. Aunque otros usuarios también se lanzan a la aventura por el desconocimiento de todo lo que implica este proceso de cambio. Existen unos riesgos añadidos que hay que asumir y ser consciente de ellos.

Uno de estos peligros es la falta de experiencia en el manejo de las pertenencias. Es posible que alguno de los enseres sufran desperfectos o roturas durante el traslado, y encima no cuentas con un seguro de mudanzas que te respalde.

Otro de los riesgos habituales son las posibles lesiones. Si no estás acostumbrado a cargar objetos de peso, puede que sufras alguna lesión muscular, como contracturas, tirones y, las de sobra conocidas lumbalgias.

Gastos obligatorios de hacer la mudanza uno mismo

A la hora de asumir hacer la mudanza uno mismo hay que tener en cuenta diversos factores. Entre estos destacan la distancia entre tu casa actual y el nuevo destino y la posible ayuda de familiares o amigos. Estos dos puntos ya suponen un coste al que hay que añadir todo el proceso de embalaje, montaje y desmontaje de muebles y el traslado.

Si tienes pensado hacer mudanzas por tu cuenta apunta bien los posibles gastos que tendrás que asumir:

  • Empaquetado de las pertenencias. Tendrás que comprar cajas de cartón, papel de burbuja y cinta adhesiva, entre otros materiales de embalaje.
  • Vehículo de transporte y gasolina. A no ser que tengas una furgoneta necesitarás alquilar una y asumir el también el coste del carburante.
  • Para poder aparcar y descargar un vehículo de estas dimensiones, posiblemente tendrás que gestionar tú los permisos pertinentes, en caso de que sea necesario.
  • Alquiler de un trastero o un guardamuebles
  • En el caso de que necesites espacio extra o temporal para almacenar tus pertenencias.
  • Devolver los favores a los familiares o amigos. Hacer la mudanza uno sólo es prácticamente imposible. Necesitarás ayuda externa que tendrás que agradecer posteriormente de alguna forma.
  • Tiempo dedicado y salud personal. El tiempo es dinero y las horas que le dediques y el estrés relacionado con todo este proceso de la mudanza tiene un valor incalculable. Como diría un famoso anuncio: “no tiene precio”.

Cómo hacer una mudanza y no morir en el intento

Hacer mudanzas uno mismo conlleva ciertos peligros innecesarios que pueden subir el precio definitivo de todo este traslado de hogar. Si al final no quieres que lo barato te salga caro, lo más recomendable es solicitar los servicios de una empresa profesional de mudanzas.

Gracias a su experiencia, los mudanceros pueden aconsejarte para que optimices todo el proceso, recomendarte cómo y cuándo hacer la mudanza y dónde puedes ajustar el precio para conseguir mudanzas baratas.

En Mobel Trans llevamos 70  años de experiencia realizando todo tipo de portes y traslados, incluidas las mudanzas pequeñas. Porque cualquier mudanza es importante. Además, todos nuestros servicios incluyen seguro de mudanzas para así tener controlado cualquier imprevisto.

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