Cuando se va a contratar un servicio de mudanzas se debe comprobar que la empresa elegida esté legalmente establecida. Asimismo, conviene solicitar presupuesto previo a la contratación del servicio y en caso de aceptación del mismo exigir contrato detallado. La empresa de mudanzas debe ofrecer al usuario una información veraz y accesible que incluya el precio completo y el importe de servicios accesorios, descuentos, etc.
Para prevenir problemas se recomienda:
- Solicitar presupuesto por escrito a varias compañías a fin de comparar precios, formas de transporte y condiciones de entrega, entre otros aspectos. El presupuesto puede ser de gran utilidad en caso de que tengamos que presentar una reclamación.
- Ser claro y preciso a la hora de la contratación.
Es provechoso elaborar un presupuesto ajustado a las necesidades del usuario en el que como mínimo se concrete:
- El tipo de mercancías, especificando sus características: peso, volumen, fragilidad y valor en caso de que éste sea especialmente elevado.
- Características de accesibilidad a la vivienda, haciendo referencia a la altura del piso, si el inmueble dispone de ascensor, cuáles son las medidas de las puertas y las ventanas, y la altura del techo.
- Tipo de transporte y servicios adicionales.
- Lugar de la casa donde se desea que depositen la mercancía.
- Exigir la carta de porte, que es el verdadero contrato, una vez que se haya redactado, especificado y aceptado el presupuesto. Este documento recogerá las características, el precio, los lugares y las fechas de recogida y entrega.
- Revisar las condiciones del seguro que se suscriba con la empresa de transporte, intentando negociar una cláusula de indemnización en caso de incumplimiento de contrato o de retraso en la prestación del servicio.
- Efectuar un inventario en el que cada caja o bulto lleve identificado su contenido mediante un número o clave.
En caso de que surja algún problema, el cliente debe saber que dispone de un plazo de 24 horas a partir de la entrega para reclamar. Es conveniente que notifique cualquier pérdida, daño o desperfecto por escrito al transportista. Las empresas suelen disponer de un seguro de responsabilidad civil y de transporte para cubrir determinadas contingencias.
Respecto a los daños aparentes, aquellos que se perciben de manera externa, hay que indicar que sólo tendrán validez si se realiza la reclamación en el momento de recibir las mercancías por tanto, no debe esperarse a desembalar para comprobar si el contenido está dañado.