En cualquier hogar convencional es normal encontrar diferentes tipos de mobiliario y el sofá es uno de los más ostentosos y complicados a la hora de trasladar de un lugar a otro. Por ello, hoy te vamos a facilitar algunos consejos para transportar sofás de una forma segura y ágil.
Y es que el sofá es una de las pertenencias que no suele faltar en una mudanza, incluso en las mudanzas de oficinas, ya que es habitual encontrar estos enseres en las salas de descanso o de recepción de clientes.
La principal recomendación en el transporte de sofás es que deposites esta labor en profesionales del sector de las mudanzas o empresas transportistas. Sobre todo si es un cheslong o un sofá de grandes dimensiones.
No obstante, si decides trasladarlo por tu cuenta tienes que seguir unos aspectos previos:
- Comprueba el peso y las dimensiones de tu enser, tanto de alto, como de largo y ancho
- Asegúrate si puedes pasarlo por las puertas interiores, así como introducirlo en el ascensor o bajarlo por las escaleras
- Calcula el itinerario que vas a seguir hasta sacarlo a la calle, y aparta el resto de mobiliario que pueda interrumpir en el camino
- Revisa bien el sofá y quita todas las partes que se puedan caer o incomodar en el traslado
- Un punto muy importante a la hora de transportar sofás es comprobar las patas, pero esta es una parte que veremos en el apartado de embalaje.
Como embalar un sofá antes de trasladarlo
Antes de realizar cualquier transporte de sofá hay que protegerlo para no dañar este enser y tampoco el resto de habitaciones y mobiliario por el que pases hasta llevarlo a la calle. Además, así también estará a salvo del polvo y la humedad durante el traslado.
Para embalar un sofá necesitas diferentes tipos de materiales de embalaje. El más recomendable es el plástico de burbujas o la espuma de embalar, aunque también puedes usar mantas. Y tampoco te puede faltar la cinta adhesiva o cinta de embalaje.
En el caso de que tu sofá tenga cojines, cabezales o asientos independientes, sepáralos y embálalos aparte.
Para facilitarte la tarea de embalaje puedes colocar el sofá de forma vertical o situarlo encima de unas mesas o apoyos con peso. Cubre toda la zona con el plástico o con las mantas y une todas las partes con cinta adhesiva. Comprueba que no quede ningún área sin cubrir.
Revisa si las patas se pueden quitar o no. Si son extraíbles ponlas también por separado. En el caso de que vayan pegadas, fórralas con espuma o con cartón y cinta de embalaje para no dañarlas, ni a ellas ni a las paredes de tu casa.
¿Cómo transportar un sofá de forma ágil y rápida?
Puedes transportar sofás por tu cuenta, siempre con la ayuda de alguien, pero si no quieres dañar tu pertenencia, no sufrir ningún imprevisto y poner en riesgo tu salud, te recomendamos que utilices estos recursos:
- Elevadores de muebles por fachada. Es una forma rápida y ágil de bajar tu sofá directamente a la calle o al vehículo de transporte, siempre que pase por las ventanas, claro.
- Camión de mudanzas. Este tipo de vehículos están totalmente preparados para transportar sofás. Los existen de varias dimensiones según las necesidades de tu mudanza.
- Mudanceros profesionales en servicios de embalaje y transporte. Cuentan con años de experiencia y muchos transportes a sus espaldas.
Si el sofá va a estar un tiempo sin utilizarse o no lo puedes dejar todavía en su nuevo destino, tienes la opción de almacenarlo a buen recaudo en un guardamuebles, protegido del polvo y la humedad y con excelentes sistemas de seguridad.