Todo el material de embalaje: cajas, burbuja, coperos, armarios roperos y demás almacenaje especial para mudanzas, parece algo secundario a lo que muchas veces no se le da demasiada importancia, pero puede marcar la diferencia entre una buena y una mala mudanza.
El papel de burbuja es el material de embalaje que se usa principalmente cuando se realiza una mudanza para la protección de mobiliario y enseres. Los muebles, para que vayan correctamente protegidos, siempre tienen que ir embalados en su totalidad.
Dentro de los plásticos de burbujas, hay diferentes grosores de pompa. Una burbuja con muy poca presión no protegerá bien los muebles y denotará poca calidad en el servicio de mudanzas. Este tipo de embalaje es muy útil para:
- El embalaje de contenidos de los muebles, ropa, cristalería, libros, etc.
- La vajilla-cristalería y todos los objetos de cristal deben ir embalados uno a uno, de forma individual.
- Los cristales, además de ir embalados en burbujas, deben reforzarse con cartón y llevar cantoneras de plástico en los bordes.
Para el embalaje de ropa, se usan cajas de cartón de diferente formato en función a los tipos de prendas. La ropa de colgar se debe transportar en armarios roperos y el resto de la ropa en cajas de cartón de un solo uso.
Es decir, un cuidado embalaje, realizado con materiales de calidad, evitará posibles roturas, golpes y arañazos, será sinónimo de garantía de calidad y dirá mucho de la empresa de mudanzas.
