Para no equivocarse al elegir entre los diferentes presupuestos de mudanzas que puedan ofrecer las empresa es importante tener en cuenta lo siguiente:
- No aceptar presupuestos por teléfono. El presupuesto debe ser en el domicilio del cliente y después de evaluar los enseres, accesos, y toda la logística de la mudanza. Porque un presupuesto telefónico nunca es cerrado siempre puede ser modificado.
- El presupuesto debe ser a precio cerrado, sin flecos. Hay empresas poco serias que con el animo de confundir al cliente no incluyen las cajas de cartón, los embalajes o los seguros, pretendiendo luego cobrar un suplemento por cada caja de cartón que salga o cobrar un suplemento por ampliar el capital asegurado. Una empresa seria dejará el presupuesto cerrado con todos los embalajes y los seguros incluidos.
- El presupuesto debe estar homologado por consumo o alguna asociación de mudanzas, es la forma de evitar cláusulas abusivas.
- Debe poner la dirección de la empresa y el NIF/CIF. En caso de necesitar reclamar debemos saber la dirección de dicha empresa y la razón social.
- Es muy importante que especifique el capital asegurado, y si tiene franquicia. El seguro debe ser por el valor real total de todos enseres a transportar sin suplementos adicionales.
- En el presupuesto debe informar de cual es el plazo de reclamación desde que la empresa termina la mudanza y dónde y de qué forma poder poner dicha reclamación.
- Casilla de estipulaciones particulares. En el presupuesto de mudanzas debe haber una casilla de estipulaciones particulares donde el cliente pueda poner si no acepta alguna cláusula del contrato o una vez terminada la mudanzas si no esta conforme con algo.
El elegir bien el presupuesto de mudanzas puede marcar la diferencia entre un buen servicio de mudanzas y una mala experiencia.
Normalmente un presupuesto de mudanzas ambiguo o poco claro suele acabar en un mal servicio de mudanzas.
